martes, 18 de septiembre de 2007

viernes, 14 de septiembre de 2007

Carlos Slim: el retrato más surrealista del país de no pasa nada (Por: Daniel Rodríguez)


Lean chavos .

Julián tenía 14 años cuando llegó a la ciudad de México procedente de Líbano. Era 1911 y su familia se estableció en una colonia cercana a la capital; algunos años después, el joven emprendedor iniciaría su propio negocio: una tienda textil llamada Estrella de Oriente, misma que prosperó aún con el acelerado debacle que el país sufría luego de la revolución.

Años más tarde, Julián conoció a Linda, se casaron y en 1940 nació su quinto hijo, Carlos, a quien desde pequeño le apasionaron el Béisbol y los negocios. Fue así que intercambiando tarjetas del afamado “rey de los deportes” y aún sin cumplir los 10 años inició sus ahorros. A los 12 años comenzó a vender calcetines y a los 30 ya era dueño de una pequeña y ahora desaparecida compañía de refrescos. Hoy a los 67 años, Carlos se ha convertido en el hombre más rico del mundo.

Esto luego de que la más reciente lista de multimillonarios publicada por la revista Forbes en abril del presente año colocará al empresario mexicano Carlos Slim Helú como el segundo hombre más rico del mundo, solamente por debajo de Bill Gates (dueño de Microsoft) sin embargo, desde hacía ya varios meses se predecía en los noticiarios de todo el mundo que era cuestión de tiempo para que Slim superara al magnate norteamericano. Cosa que ocurrió en Junio de este año cuando las acciones de América Móvil, una de las 222 empresas de Slim, aumentaron 26.5%, dándole el empuje que faltaba para llegar al “Olimpo” de los millonarios tasando su fortuna en los 67 mil 837 millones de dólares.

Por tanto, resulta difícil comprender que en el país del hombre más rico del planeta haya también 40 millones de pobres, mismos que todos los días emigran a los Estados Unidos en busca del sueño americano. Basta pensar en los niños indígenas que se muren de hambre todos los días mientras varios miles de dólares siguen cayendo en la cartera de este hombre que al día es prácticamente dueño del país ya que como todos sabemos o hemos escuchado, “todo México es territorio Slim” así como la electricidad con la que funcionan nuestras computadoras es conducida por cables Condumex, las calles en las que viajamos todos los días se pavimentan con materiales CILSA, la gasolina que usamos es procesada en plataformas Swecomex, la cajetilla Marlboro, el café de Sanborns, la ropa de Sears, la compañía que nos permite hablar por teléfono (acciones Telmex), la Internet de banda ancha (acciones Telmex), los celulares (Ericsson), la empresas disqueras, los seguros de automóviles, los interés del banco, todo es propiedad de Carlos Slim Helú.

Y bueno, quizás podríamos continuar enlistando la innumerable cantidad de propiedades pertenecientes a Carlos Slim o tal vez podríamos hablar de todo lo que se podría pagar con su fortuna, cosas como la pobreza en África, o la lucha contra el cáncer y el sida, o que tal nuestra afamada deuda externa, el sueldo de nuestros diputados y senadores, los subsidios de la UNAM por muchos, muchos años, becas, etc. La lista en ambos casos se vuelve infinita, casi tanto como la cartera de Slim que en estos instantes debe estar recibiendo unos cuantos miles de dólares más, muchos más.

jueves, 13 de septiembre de 2007

La Famosa Niña De Lentes


Nieguen que es muy guapa

miércoles, 5 de septiembre de 2007

lunes, 3 de septiembre de 2007